El sulfato de cobre también llamado sulfato cúprico (CuSO4) es una sal, que tiene como ventaja el costo accesible, facilidad para conseguirlo y seguridad en el uso, ya que no provoca humos tóxicos al corroer la plancha de metal. Como todo producto químico debe manipularse con cuidado, evitando la inhalación del polvillo y el contacto con la piel y las mucosas.
Se presenta en forma de cristales azules, que se disuelven en agua, preferentemente tibia.
Se presenta en forma de cristales azules, que se disuelven en agua, preferentemente tibia.
Según el metal a trabajar se utilizarán diferentes concentraciones de sulfato de cobre en agua y sal de mesa (cloruro de sodio).
Pueden utilizarse diversas proporciones de Sulfato de cobre, Cloruro de sodio y agua, a mis alumnos les sugiero:
MORDIENTE DE BURDEOS:
Para grabar aluminio y zinc:
100 grs. de sulfato de cobre + 25 grs. de cloruro de sodio
1 litro de agua
La mezcla se puede preparar en un pote o bidón plástico, colocando los elementos secos y agregando luego el agua, se disuelve mejor en agua caliente o tibia, se agita bien hasta disolver todos los cristales. Conviene prepararlo con anticipación (24 hs) para que los cristales se disuelvan completamente.
La solución resultante será de intenso color azul. Si se desea un mordiente más suave se puede agregar 1 litro más de agua, según la delicadez del trabajo que se desee realizar.
En esta proporción la chapa se corroe de forma controlada para realizar diversos tipos de líneas, tramas y texturas.
Podemos encontrar otras proporciones ya que cada grabador experimenta y decide según las imágenes que desea lograr.
Pablo Delfini:
Para grabar hierro:
250 grs. de sulfato de cobre
250 grs. de cloruro de sodio
2 litros de agua
Esta solución muy saturada es conveniente prepararla en dos pasos. Disolver bien los cristales de sulfato de cobre en 1 litro de agua y la sal por separado en otro litro, luego se suman las dos soluciones en un bidón. El mordiente resultante será de intenso color verde, por la gran concentración de cloruro de sodio. Si resultara demasiado saturada y quedaran cristales sin disolver, se puede agregar de 1/2 a 1 litro más de agua, según el trabajo que se desee realizar.
Para grabar cobre (Mordiente Munita)
200 grs. de sal fina
200 grs. de sulfato de cobre
2 litros de agua.
Para activar la solución, cuando es nueva, es recomendable colocar un trocito pequeño del metal que se va a usar como matriz, antes de iniciar el proceso de grabado de la plancha. Puede agregarse dentro del bidón o botella plástica y dejarlo reposar de 12 a 24 hs. Este paso adicional favorece una acción más pareja del mordiente, especialmente para trabajo delicados como las aguatintas.
Una
vez preparado el mordiente, se coloca en una cubeta o batea plástica
grande y profunda para poder ubicar las planchas metálicas dentro.
Las planchas trabajadas se colocan en la batea sin superponerse.
Hay que tener en cuenta que no deben mezclarse en una misma cubeta chapas de diferentes metales, ya que pueden producirse interacciones no deseadas que contaminan el mordiente.
Cuando el mordiente comienza a actuar se puede observar la formación de una borra rojiza en la líneas grabadas que es conveniente remover y enjuagar periódicamente, sobre todo cuando los tiempos de exposición son largos, para que la mordida sea limpia y el depósito no interfiera.
Este sedimento enturbiará gradualmente el mordiente, por lo que no es conveniente agitarlo, sino dejarlo decantar al fondo de la cubeta.
El mordiente irá haciéndose más débil a medida que vaya actuando, según la cantidad y el tamaño de planchas trabajadas. Puede reciclarse dejando decantar los residuos sólidos y trasvasando la solución a otro recipiente para agregarle una nueva cantidad de sulfato de cobre y cloruro de sodio.
El mordiente agotado es necesario procesarlo para desecharlo. Se puede neutralizar agregando carbonato o bicarbonato de sodio en pequeñas cantidades hasta que desaparezca la efervecescencia. Se filtra con un paño y se separan los residuos sólidos, que pueden tirarse junto a otros desechos domiciliarios (no son corrosivos). El líquido se disuelve en varios litros de agua corriente para diluirlo muy bien y luego puede tirarse en una rejilla o desagüe, sin peligro para la salud ni el ambiente.
Investigación:
En los años 2001 y 2002 realicé una adscripción en el Taller de Grabado II a cargo de la Profesora titular Liliana Gastón y de la Jefa de TP Lic. María Elena Mainieri, en la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes UNR.
Durante dicha adscripción me dediqué a elaborar una investigación : INTRODUCCIÓN AL GRABADO NO TÓXICO con materiales de bajo costo y fácilmente accesibles.
En ese momento los materiales de marca que se utilizaban a nivel internacional eran muy costosos para los estudiantes, y lo siguen siendo enla actualidad. El acceso a Internet era limitado y la mayor parte de las consultas las realicé a través del e-mail a los Profesores Nik Semmenoff (Canadá) y Cedric Green (Francia) debiendo traducir luego todo el material ya que no había publicaciones al respecto en español.
Parte de esa investigación fue publicada por Osvaldo Jalil en el Boletín XILON ARGENTINA N° 36 y 37 del 2001.
Hay copias del trabajo completo, disponibles en la biblioteca de la Escuela de Bellas Artes UNR, y en la biblioteca de la Escuela Provincial de Artes Visuales "Manuel Belgrano" en la que me desempeño como docente de Grabado.
<a rel="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/"><img alt="Licencia Creative Commons" style="border-width:0" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc/4.0/80x15.png" /></a><br />Esta obra está bajo una <a rel="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional</a>.
Gran wesfuerzo
ResponderEliminarMuchisimas gracias, de un novato
ResponderEliminarIniciándome en el grabado. Además de artista en ciernes soy ingeniero mecanico y me involucro mucho con todos los aspectos técnicos del grabado. He encontrado muy útil su articulo. Gracias por compartirlo.
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