miércoles, 31 de julio de 2013

BOCENTANDO CREATIVAMENTE

Métodos de estimulación del pensamiento.


La Lista de Roukes

Es muy interesante conocer algún método que haga posible que una misma idea nos aporte otras visiones y significados posibles, de manera que la podamos mantener durante un tiempo prolongado con la tensión creativa suficiente como para poder elaborar diversas obras sin que se nos agoten aparentemente las propiedades semánticas y metafóricas del asunto elegido, sin que se nos bloquee el pensamiento y la capacidad imaginativa y se comiencen a realizar imágenes reiterativas y sin interés, ante lo que el estudiante desmotivado tiene la tendencia de cambiar de asunto con excesiva rapidez y con escasa profundización.
Se trata de métodos de estimulación que resultan muy eficaces una vez que el estudiante ha iniciado la elaboración de un determinado planteamiento. Por esta razón están también muy vinculados al apartado de los elementos de construcción que desarrollaremos a continuación, ya que estos métodos estimulan también la experimentación gráfica aplicada a lo que está en proceso de elaboración. Aumentan nuestra visión sobre el tratamiento, nuestra capacidad de tratar el tema y el lenguaje desde otros puntos de vista, abriendo el campo de actuación y de reflexión, potenciando unos significados u otros y constituyen un eficaz instrumento de análisis para el individuo durante el proceso creativo.
El método que consideramos más eficaz y viable para ser aplicado a nivel individual es el de N. Roukes, con su famosa lista de verbos que expresan ideas de cambio
Todos estos métodos provienen del campo del diseño gráfico, donde habitualmente el creador se enfrenta a tener que buscar varias opciones, significados y soluciones gráficas para un mismo tema o finalidad, donde luego el cliente selecciona el proyecto que considera más idóneo o eficaz para su producto. Su escasa difusión en el campo tradicional de las artes visuales yo creo que viene dada por la falsa creencia de que el artista es un ser eminentemente “inspirado”, que no necesita estimulaciones metodológicas porque es capaz de encontrar soluciones y salidas por obra y gracia de su genialidad, cualidad que algunos hasta consideran innata y por encima de cualquier proceso de aprendizaje y superación. Esta simplificación hace que habitualmente en nuestro campo nos encontremos a merced de una intuición y perspicacia mal preparada o poco entrenada o de limitado desarrollo, que con el paso de los años se puede o no ir enriqueciendo, dependiendo de la conciencia que se tenga de esta situación.
La Lista de Roukes plantea operaciones que podemos realizar con las ideas a través de un listado de verbos que expresan acciones con idea de cambio, facilitando el que se pueda deducir o descubrir algo que, si no es nuevo en términos objetivos, sí es al menos infrecuente para el individuo que experimenta. No son sino operaciones con las ideas que instintiva-intuitivamente algunas de ellas solemos aplicar en nuestra actividad, pero Roukes las sistematiza y las convierte en un accesible listado auxiliar, que cada uno en particular puede ampliar incluso, y que con el uso y la consulta habitual, convierte nuestra intuición en conocimiento comprendido, en operaciones con sentido, facilita el esfuerzo reflexivo y las deducciones y asociaciones se van convirtiendo en rápidas y automáticas, en actos reflejos, como el acto de pisar el embrague y cambiar de marcha al mismo tiempo, sin ser conscientes de ello pero conociendo su relación y su lógica.
La lista de Roukes facilita el que podamos agrandar las concepciones humanas comunes u obvias de las cosas, de las situaciones, de los temas, de las representaciones. Su mecanismo favorece y estimula la auténtica observación, esa contemplación gratuita que hace que nos sumamos en un interés profundo por observar el juego de sombras en un pavimento o la forma de nuestro teléfono. Nos induce a orientar la atención hacia unas cualidades de forma o unos aspectos de contenido que no son habituales, sino producto de una actitud mental. Aspectos que antes pasaban inadvertidos resultan sorprendentes al volver a examinarlos porque la nueva visión resulta extraña e insólita, y por tanto, atractiva.
De este modo podemos lograr a través de este método que una imagen familiar o un conjunto de imágenes conocidas tras su ejecución, resurjan como algo nuevo, conteniendo nueva significación para otros desenlaces de obras. En esa nueva visión, en ese momento, el artista se vuelve capaz de auténtica observación y reflexión, ya que, al estimular el interés mediante lo inusitado de la nueva visión, las imágenes se tornan más capaces de efecto. Encontrar el modo de llevarlo a cabo, de trasmitir y reflejar la nueva visión a través de las cualidades formales necesarias, se convierte en el desafío posterior y la acción creativa se alimenta con un propósito claro.
El artista orienta la atención de la imagen, le marca nuevas directrices y enfatiza la interpretación o significado simbólico que quiere trasmitir. En definitiva, este método ayuda a hacer conscientes los mecanismos que poseemos y potencia nuestra capacidad de asociación y relación con todo tipo de información que parta de nuestra imagen. Nos va enriqueciendo el “nivel cultural”, ese bagaje que según A. Moles consiste en la posesión en el repertorio de la memoria de un cierto tipo de asociaciones y referencias (1) Este nivel cultural, que no es otra cosa que la capacidad de un individuo para encontrar en cualquier actividad un sentido y significado, se hace imprescindible para el artista en su trabajo, y hay que cultivarlo y educarlo, ya que estamos tratando con una actividad eminentemente no científica, ni funcional, ni cuantificable, ni verificable objetivamente, y la mejor garantía que posee el artista del valor de su actividad viene a ser el sentido que él mismo le ponga, en función del proceso seguido y de los objetivos alcanzados.
Por tanto, en una fase de aprendizaje como es la del estudiante en Bellas Artes, me parece imprescindible dotarle de mecanismos a este nivel, y que comprenda la importancia que tienen para una posterior actividad en la soledad del taller a lo largo de toda una vida. Por otro lado, el aprendizaje basado en la asociación, la imaginación y en el valor de la metáfora, afianza al individuo en la idea de que la actividad artística debe ser ante todo una experiencia óptima y positiva, que exige grandes dosis de esfuerzo y concentración, que implica momentos de vértigo y duda, pero que es realmente gratificante y constructiva para quien tiene el privilegio de dedicarse a ella libremente. Forma al individuo para cualquier otra actividad que ejerza posteriormente, a la que aplicará los mismos principios, y con la que sabrá disfrutar y será capaz de trasmitir y valorar lo que lleva dentro.
En la metodología que exponemos en el programa del curso comentamos lo importante de una propuesta creativa inicial para comenzar a realizar imágenes a través de los procesos de grabado. Esta propuesta de una idea o problema inicial suele constituir un escollo importante para el alumno, pudiéndole llevar a un estancamiento de sus actitudes creativas. Para conseguir la desaparición de un posible bloqueo mental, o también para conseguir la emanación de nuevos pensamientos, se propone este método que vamos a llamar de “trituración de la idea”, ya que consiste en un entrenamiento de trituración de la idea que tenemos de las cosas corrientes, aplicándolas unos listados de verbos que expresan ideas de cambio, ideas de transformación o génesis de nuevos pensamientos.
La lista de Roukes nos propone los verbos más interesantes para esta emanación de nuevos pensamientos sobre un problema planteado y esta lista se puede aplicar desde el comienzo mismo de la generación de ideas. A continuación se incluye íntegramente el texto llamado “La lista de Roukes” para que se puedan comprender mejor los conceptos antes expuestos.

Publicación: 
N. Roukes - Desings Synectics. Creativity in Desing. Massachussets, USA, Davis Publications Inc. (1988)
N. Roukes  - Diseños Sinécticos. Creatividad en el Diseño.

Nicholas Roukes: Docente de arte por más de 40 años, nació y creció en San José, California y se graduó en la Universidad estatal de California (Fresno) y la Universidad de Stanford.
Es autor, artista, maestro y curador de exposiciones, muchas de las cuales se centran en varios aspectos del humor visual. Entre las últimas exposiciones que ha conceptualizado, juzgado y curado o asesorado se encuentra What´s so funny? Galería Marsh, Richmond,  Virginia; Arful Jesters, Centro de Pintura Ciudad de Nueva York (también en el Museo Brattleboro, Brattleboro, Vermont), Artful Jesters Pence Gallery, Davis, Ca. 2007, y Westward Ha! — Visual Wit in the Wild West, Calgary, Alberta, Canadá. Las publicaciones de  Nicholas Roukes incluyen Arte Sinéctico, Davis Publications, 1982; Diseño Sinéctico,1988; Davis Publications; Humor en el arte, Davis Publications ,1997; Artful Jesters, Ten Speed Press, 2003. (por favor visite www.abebooks.com por un listado adicional de libros de Nicholas Roukes, particularmente por aquellos que ya no se imprimen y aún están disponibles).



EL PENSAMIENTO CREATIVO.

Método de trituración de la idea con verbos que expresan ideas de cambio: LA LISTA DE ROUKES

- SUSTRAER: Simplificar, omitir, mover ciertas partes o elementos. Sacar algo fuera de contexto, comprimirlo o hacerlo más pequeño. Pensar: ¿qué se puede eliminar, reducir?, ¿qué norma puedes romper?, ¿cómo puedes simplificar, abstraer, estilizar o abreviar?

- REPETIR: Repetir una forma, un color, imagen o idea. Reiterar, duplicar de algún modo. Pensar: ¿cómo puedo controlar los factores de aparición, repercusión, secuencia y progresión?

- COMBINAR: Poner las cosas juntas. Conectar, unir, mezclar. Combinar ideas, materiales y técnicas. Pensar: ¿qué clase de conexiones se pueden hacer desde diferentes modos, cuadros de referencia y otras disciplinas?

- AÑADIR: Extender, expandir, avanzar o anexionar. Magnificar. Pensar: ¿qué más puedo añadir a la idea, imagen, objeto o material?

- TRANSFERIR: Mover el tema a una nueva situación, entorno o contexto. Adaptar, ubicar de nuevo. Poner el tema fuera de su entorno natural. Traspasarlo a un diferente contexto social, político o geográfico. Mirarlo desde un punto de vista diferente.

- PONERSE EN SU LUGAR: Si el tema es inorgánico o inanimado, pensar como si tuviera cualidades humanas. Meterse uno mismo en el tema.

- ENFATIZAR: Crear contraste y fuerza. Expresar con claridad. No dejar
“medias tintas”.

- ANIMAR: Movilizar las tensiones visuales y psicológicas. Aplicar factores de repetición, serialización o narración. Dar vida a los temas inanimados.

- SUPERPONER: Superponer ideas similares o imágenes, solapar.
Superponer diferentes elementos desde diferentes perspectivas o periodos de tiempo. Combinar percepciones sensoriales (color, sonido...). Pensar sincrónicamente: ¿qué elementos o imágenes de diferentes apartados de referencia se pueden combinar en uno simple?

- CAMBIAR DE ESCALA: Engrandecer o empequeñecer el tema.
Cambiar la proporción, el tamaño, las dimensiones o series graduadas.

- SUSTITUIR: Cambiar o reemplazar. Pensar: ¿qué otra idea, imagen, material o ingredientes se puede sustituir por todo o parte del tema? ¿qué plan suplementario o alternativo se puede emplear?

- FRAGMENTAR: Separar, dividir, partir, diseccionar. Pensar: ¿qué recursos puedes usar para dividirlo en elementos más pequeños o para que aparezca discontinuo?

- AISLAR: Separar, dejar aparte. Usar solo una parte del tema. Pensar: ¿qué elemento se puede desechar o focalizar?

- DISTORSIONAR: Girar o torcer el tema, sacarlo de su verdadera forma, proporción o significado. Pensar: ¿Se puede hacer más largo, estrecho, grueso? ¿Se puede quemar, romper, someterlo a “torturas”?

- DISFRAZAR: Camuflar, engañar, encubrir. Usar como ejemplo las especies que se mimetizan. Pensar en imágenes subliminales; ¿Cómo se puede crear una imagen latente que comunique subconscientemente la idea deseada?

- CONTRADECIR: Oponer la función del tema original. Negar, pensar lo contrario. El arte satírico está basado en la observación de la hipocresía social y en los comportamientos contradictorios.

- PARODIAR: Ridiculizar, imitar, caricaturizar. Divertirse con el tema. Transformarlo en una broma. Hacer que emerja el factor humor. Pensar en referencias cómicas.

- TERGIVERSAR: Equivocarse, falsificar, mentir. Aunque decir mentiras no es considerado adecuado y aceptable socialmente, es la materia con la que están construidos los mitos y leyendas.

- BUSCAR SEMEJANZAS: (analogías): Esencialmente es el proceso de reconocer similitudes entre cosas diferentes. Las analogías son herramientas psicológicas que a un nivel más o menos consciente todo el mundo emplea. Por ejemplo, un móvil de Calder es correlativo con un árbol; ramas, hojas y movimiento. Comparar, buscar semejantes entre cosas que son diferentes. Hacer comparaciones del tema con elementos de diferentes disciplinas. Pensar: ¿con que se puede comparar mi tema? ¿qué asociaciones lógicas o ilógicas se pueden hacer?

- MEZCLAR (hibridar): El pensamiento creativo es una mezcla de “hibridación mental” en que las ideas se producen mezclando temas diferentes. Pensar: ¿qué se conseguiría si se cruzara un... con un...? Transferir los mecanismos de hibridación al uso del color, forma y estructura. Cruzar elementos orgánicos e inorgánicos así como ideas y percepciones.

- METAMORFOSEAR: Transformar, convertir, transmutar. Poner el tema en un proceso de cambio (un objeto cambiando de color) o un cambio más radical en que el tema se transforme su configuración.

- SIMBOLIZAR: Un símbolo visual es un recurso que ocupa el lugar de algo diferente de lo que es en realidad. Por ejemplo, una cruz representa un servicio de ayuda sanitaria. Los símbolos públicos son clichés que todos conocemos. Los símbolos privados tienen un significado especial solo para sus creadores. Pensar: ¿cómo se puede impregnar el tema con cualidades simbólicas?

- MITIFICAR: Construir un mito alrededor de un tema. En los años 60 los artistas pos convirtieron la Coca-Cola, las estrellas de cine, las imágenes Mass-media y otros objetos frívolos, en iconos visuales del arte del siglo XX.

- FANTASEAR: Fantasear con el tema. Usarlo como algo irreal, absurdo, monstruoso o escandaloso. Derribar barreras mentales y sensoriales. Pensar: ¿cómo se puede ampliar la imaginación? ¿Qué sería si...? (¿qué sería si los automóviles fueran de piedra? o ¿qué sucedería si la noche y el día ocurriesen simultáneamente?).




1 - A. Moles, L’Affiche dans la societé urbaine (1969), citado por M. Ragon en L’Art: pour quoi faire? (1971) p. 58

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